por: Jesus Araujo CASTOREÑO
La virgen María
(Miriam) en todas sus advocaciones es venerada por los toreros en
todo el orbe taurino habiendo una que despierta pasión de fe
infinita en los hombres de luces... la macarena Sevillana, pero, en
esta América india, llevamos en el altar de fe de nuestros pechos a
la Guadalupe bendita, esa Lupita bonita que guindan los
caballeros de luces en una medallita que los acompaña durante el
rito de la lidia.
Tuve la alegría de
conocer a Don Javier Cerrillo banderillero de Carlos Arruza
por allá en el año 70 quien me regalo una estampa de la morena
madre del cielo aparecida en el cerro de Tepeyact en 1531
cuando se le apareció al indígena Juan Diego Cuauhtlatoatzin
quien le informo al obispo de su vivencia y después de varias
apariciones la iglesia le erigió un altar a la madre del cielo al
cobijo del azul infinito del charro y cantarino México.
Tomas Arellano,
novillero indígena Mexicano, que se anunciaba como Juan
Diego toreo una novillada criolla en la monumental de Mérida,
junto al artístico Risquez II y tuvo a bien, regalarme un
medallita de la patrona de la tierra de Gaona.
David Silveti
incomparable en amistad y alientos para con este revistero me premio
con un capote una muleta y una estampa de la morena virgen torera por
aquel titular que rezaba...DAVID SILVETI... ESTATUA TORERA CON
PEDESTAL DE TRIUNFO Y GLORIA.
Dos novilleros Mexicanos
también me dieron un presente sacro al darme estampas de la Lupita
entronizada en la eternidad...Manuel del Prado “El Triste” y
Alberto Zabala “El Memin”.
A Manolo Arruza el
día que debuto en nuestra plaza hoy cincuentenaria, le pregunte por
la belleza del bordado tan recamado en su capote de paso de la
Virgen de Guadalupe y me dijo...era de mi padre y es mi
talismán de suerte sin dejar de nombrar al legendario banderillero
de toros Peruano Alejandro Campos “Campitos” que me dijo
una buena vez...No dejes de rezarle a la Virgen de Guadalupe.
Desde primigenios años
del toreo azteca el alivio espiritual del pueblo Mexicano ha sido la
virgencita de Guadalupe como también refugio ante el peligro de los
toreros de América, pues si rememoramos, ubiquémonos en la época
de Ponciano Díaz con su bigote a lo Gómez, Rodolfo Gaona “el
petronio del toreo”dada su elegancia en la plaza y en la calle,
Silverio Pérez “el compadre de México” el temperamental Lorenzo
Garza autentica “ave de las tempestades” Manolo Martínez águila
de imposible alcanzar, Eloy Cavazos miniatura ataviada de luces, el
polémico Rodolfo Rodríguez “El Pana”y hombres del campo bravo
azteca como Garfias, Piedras Negras, Coaxamalucan, Torrecillas, Reyes
Huerta, La Punta y unas mas vanguardistas como Barralva Montecristo y
Madrazo, ellos todos, siempre se arrodillan ante el altar de la
madre bendita en procura de que el éxito se pose sobre sus hombreras
y morrillos.
Recordemos que un ateo
como Luciano López dinamito su altar destrozando todo lo que lo
orlaba quedando intacta la imagen de la virgen convirtiéndose
aquello en un autentico milagro de tan puro ser que reina en el
pecho, mente, fe y espiritualismo de sus creyentes pidiéndole a
tan amorosa madre, bañe de bendiciones nuestros hogares nuestras
vidas nuestros procederes y nuestras maneras de pensar...
¡Viva la
Virgen de Guadalupe! ...patrona de nuestra fe nuestro pecho y
nuestras oraciones...¡bendito sea el 12 de diciembre día de su
advocación! .-
YO A LAS CORRIDAS
QUIERO...DESDE QUE SUPE..QUE TAURINISIMA ES...LA VIRGEN DE
GUADALUPE.
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