El comportamiento del toro durante la lidia: La salida
Este
animal, que busca en la embestida arrebatar la vida de cuantos se ponen
en su camino, tiene un comportamiento propio que es imprescindible
saber para valorar en consecuencia la categoría y calidad de la
actuación de sus lidiadores.
Es necesario conocer al toro para comprender el valor del toreo.
Por
ello, comenzamos esta serie de artículos con el propósito de ilustrar,
de manera esquemática y ligera, el comportamiento del toro en la plaza,
comparando su comportamiento para bien y para mal.
El comportamiento del toro durante la lidia: El capote
Una vez el toro ya ha mostrado sus primeras reacciones recién salido de chiqueros, es tiempo de torear con el capote.
Esta
tela rosa, con el envés amarillo —aunque algunas veces azul o incluso
verde— se presenta para fijar la atención del toro y ver su condición
para el futuro de su lidia.
Según la
prestancia del toro, y del torero, la sucesión de suertes podrán tener
más o menos calidad artística, pasando de ser un trámite previo al
tercio de varas, a un primer acto del más altísimo nivel estético.
El comportamiento del toro: el caballo
Sin lugar a dudas la suerte de varas es
una gran prueba, para muchos la más importante, que sirve para valorar
el comportamiento de un toro.
En esta
prueba, el picador desde un caballo debidamente protegido, llama la
atención del animal para que éste embista contra el peto mientras es
picado con una vara en cuyo extremo está la puya.
El
toro, mostrará si se crece al castigo, cómo mete la cara para embestir,
si golpea repetidamente a modo de cabezazos o no despega los pitones
del peto, si sale huyendo o se queda en la pelea, si arremete con fuerza
y decisión, o por el contrario realiza su ataque de manera dubitativa y
cobarde.
Todo un minucioso
laboratorio de pruebas, que bien realizado por matador y piquero, sirve
para conocer de primera mano las virtudes del toro para su posterior
lidia en la muleta.
El comportamiento del toro: banderillas
El tercio de banderillas tiene como
objeto avivar la embestida del toro y comprobar su comportamiento
después de pasar por el tercio de varas.
Comprobar
su galope, dónde coloca la cara al encontrarse con el banderillero en
el momento del embroque, o en qué terrenos se siente más a gusto, son
algunas de las informaciones que el matador debe de atender para
asegurar la mayor lucidez en el toreo de muleta.
Cada matiz cuenta.
El comportamiento del toro: la muleta
Concluimos este
repaso de los diferentes comportamientos del toro en los distintos
tercios con la faena de muleta. Es en el último tercio donde el toro
llega más definido, para bien o para mal.
La
faena de muleta constituye en la lidia moderna el momento más
importante. De la obra que el torero sea capaz de crear, será el valor
del triunfo si llega, además de considerar que la selección que
practican los ganaderos está enfocada, principalmente, a este tramo del
espectáculo.
Así pues, la calidad de
la embestida del toro influirá de manera contundente en el valor de
dicha creación, la cual no solo estará influenciada por las
características de selección y crianza del animal, sino también por el
acierto en la lidia que se haya llevado a cabo.
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